Gastón Soffritti
Esperás ansiosa que llegue la hora. Contás pícara, pero ni te imaginabas que este sagitariano jamás pensó en convertirse en actor hasta que, cuando tenía nueve años, soñó que bailaba y cantaba en un programa. “Me desperté, le conté el sueño a mi mamá y la convencí para que me llevara a un casting”, nos dice mientras recuerda algunos de los trabajos que realizó: “Yago, pasión morena”, “Rincón de Luz” y “Floricienta”.
A pesar de seguir una rutina diaria, que arranca a las seis de la mañana -cuando se levanta para ir al cole- y termina a las ocho de lanoche -después de las grabaciones de la tira-, este bombonazo de 15 años se hace tiempo para todo.
Esperás ansiosa que llegue la hora. Contás pícara, pero ni te imaginabas que este sagitariano jamás pensó en convertirse en actor hasta que, cuando tenía nueve años, soñó que bailaba y cantaba en un programa. “Me desperté, le conté el sueño a mi mamá y la convencí para que me llevara a un casting”, nos dice mientras recuerda algunos de los trabajos que realizó: “Yago, pasión morena”, “Rincón de Luz” y “Floricienta”.
A pesar de seguir una rutina diaria, que arranca a las seis de la mañana -cuando se levanta para ir al cole- y termina a las ocho de lanoche -después de las grabaciones de la tira-, este bombonazo de 15 años se hace tiempo para todo.
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